Se trata de una de las grandes tendencias en el mundo empresarial actual, no solo limitada al mundo del comercio. Cada vez son más las empresas, sean del sector que sean, que confían en el e-commerce como una seria posibilidad cara a poder llegar a muchos más clientes alrededor del mundo. Tener una tienda con un espacio físico ya no basta y los negocios y las transacciones mediante la red de redes, internet, siguen en aumento.
En términos generales, el e-commerce consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de internet. Aunque en un principio, el concepto solo se refería al intercambio de correos electrónicos, a mediados de los 90 el comercio tradicional empezó a plasmar sus productos en la red con el objetivo de que el cliente pudiera realizar todo tipo de compras sin salir de casa. En la actualidad es junto al desarrollo de app para negocios, una de las últimas tendencias al alza en el mundo empresarial.
Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio y con la crisis económica de por medio, las ventajas del e-commerce también se ha hecho extensible a las empresas. Ya no solo es útil para un supermercado, una tienda de productos de papelería o para la venta de muebles en un solo clic, hay empresas que también venden entradas para espectáculos, viajes e incluso servicios por la red, canjeables luego físicamente en la oficina pertinente.
Optar por una web idónea para la práctica del e-commerce es algo más cara que una web al uso. Sin embargo, si funciona la tienda virtual o la modificación de nuestra web para incluir este servicio, puede hacer que esta inversión se rentabilice en poco tiempo. Y es que, las ventajas del e-commerce son mucho mayores que los inconvenientes. Una de ellas, es que no está limitado a un sector en concreto. Da igual si se va a vender ropa, perfumes, o maquina industrial a través de ella, también se puede vender materias primas o comprar bonos de servicios. Peluquerías, salones de belleza e incluso empresas dedicadas a sectores como la construcción o la generación de contenidos, han optado por el e-commerce.
El cliente compra un servicio, que suele estar rebajado, a través de la red y lo canjea a la hora de finalizar el trámite. Con ello, la empresa no deja de ofrecer un servicio pudiendo llegar a mucha más gente y el cliente puede llegar a casi cualquier empresa sin moverse de casa o de la oficina. Continuará…