Cada vez hay mayor competencia en todos los sectores. Lograr diferenciarse forma una parte importante del éxito final de una empresa. Y cómo ofrecer los productos para convencer al consumidor final es una de las obsesiones cada vez mayores de todo negocio que se precie. Hay que vender el producto y la imagen es esencial.
Atrás han quedado los antiguos catálogos de las páginas webs que ofrecían los productos. Antiguamente, éstos tan solo eran un volcado de los folletos y catálogos en papel. Más tarde se volvieron archivos estáticos que cumplían su objetivo de una forma correcta pero que no ofrecían una imagen sofisticada de los mismos.
En la actualidad, invertir en catálogos interactivos para vender mejor los productos de la web es una de las mejores decisiones que toda empresa puede llevar a cabo. Estos catálogos interactivos para webs más allá de los catálogos webs. La incursión de videos, efectos especiales en 3D, fotografías desde diferentes perspectivas e incluso sonido y explicación de los productos, ayudan a que el catálogo sea mucho más persuasivo cara al consumidor final.
Diseñar un catálogo interactivo proporciona, además, calidad visual y elegancia a la empresa en cuestión, dotándola de una mayor modernidad. Y tampoco presenta limitaciones en cuanto peso ni en cuanto a la posibilidad de presentarlo en pantallas de plasma o LDC, lo cual le convierte en una herramienta indispensable para las empresas cara a realizar presentaciones a otros clientes.
La facilidad en su alojamiento, modificación, incorporación de nuevos contenidos… logra además un envío más fácil de boletines internos, digitalización y archivo de libros y revistas impresas, además de las anteriormente citadas presentaciones multimedia.